Chocó,2014
En Colombia este fenómeno [el desplazamiento forzado] ha sido ampliamente estudiado desde el dolor, el sufrimiento y la patología sin pensar en la otra cara de la moneda que es la de las potencialidades y recursos de los seres humanos para afrontar y sobrepasar una situación extrema. Estas potencialidades que poseen los seres humanos para afrontar situaciones adversas y salir fortalecidos de ellas es lo que se conoce como la Resiliencia, término tomado de la física que designa la resistencia de un material que luego de ser sometido a altas temperaturas puede volver a su estado original.
(Ossa & Díaz, 2007).
El desarraigo implica que la persona se re-construya. Que ésta luego de las altas temperaturas encuentre en el nuevo territorio la posibilidad de re-encontrar los significados de su cultura y su propia identidad. Su identidad se construye a partir de sus relaciones con el otro y el contexto social en el que se enmarca. La persona que re-nace debe enfrentarse a esa cultura extraña la cual no comprende en su totalidad sus costumbres y sus significados. Los diferentes lenguajes/narrativas, como el arte, la poesía, o las imágenes son una forma de resistencia frente al desarraigo y de re-construcción de sí mismos. Estos lenguajes llenos de símbolos permiten que las personas desarraigadas puedan ocupar un lugar y apropiarse del nuevo contexto que les es ajeno y distante. Permite que estos se construyan como agentes transformadores de la realidad que los rodea y puedan crear un nuevo arraigo. Con estos nuevos lenguajes, estas formas de resistencia, resiliencia y re-construcción expresan un aliento de esperanza: tejen su futuro. Son una forma de consolidar sus memorias, y crear una memoria colectiva.
Referencias
Ossa, E. D., & Díaz, R. G. (2007). La resiliencia en familias desplazadas por la violencia sociopolítica ubicadas en Sincelejo. Psicología Desde el Caribe, 154-180.